Ahora escribo desde Ayutla. No había podido hacerlo antes porque los últimos preparativos de allá se comieron todo el tiempo: imprimir los mapas topográficos, hacer las últimas compras, dejar las plantas a buen resguardo, transcribir los consejos que me compartió la gente que ha caminado buena parte de la región mixe… Como siempre me pasa en estos casos, los últimos días han estado envueltos en la sensación que provoca la inminencia de un suceso que es totalmente distinta de la sensación que provoca el suceso en sí. No es precisamente una sensación feliz aunque mucho tiene de eso.
Ahora sigo ocupada con los preparativos de aquí: fui al municipio a solicitar una constancia de origen , les coumuniqué del proyecto, recabé informes sobre el estado del clima de estos últimos días, fui al cementerio a pedir permiso a los abuelos y así tener los caminos despejados, hicimos tostadas, molí chintestle y compré mezcal (en opinión de mi abuela, ningún viajero que se precie de serlo puede salir sin estos últimos tres productos). Ni tiempo me ha dado de pensar que, si todo sale bien, la próxima vez que llegue aquí será caminando.Mañana parto hacia el punto de inicio de la ruta.
Aunque un poco cansada, creo haber preparado lo más que pude; el resto, que es casi todo, se lo ofrezco al azar.
P.D. Tan agradecida yo con sus comentarios, may xëë may jëmëëjt ajäj atë'kx xpäätët x'ëxtët.
¡Adelante caminante! (Nunca creí que iba a llegar un momento en que pudiera decir esta frase con un sentido literal)
ResponderEliminarRecuerda no tenerle miedo al camino, ni al cansancio, ni al cambio de planes eh?
Te quiero
Suerte ya tienes. Preparada ya estás. Hambre nunca vas a tener, pues como dice Ana, tienes un panesote en el lugar del corazón. Sólo recuerda, cuando las cosas quizás no marchen como más quisieras, lo que decía Sábato de los viajes: son de las cosas maravillosas antes de la posesión (los planes, la ilusión) y después de la posesión (los recuerdos, las vistas), aunque durante la posesión llegue a haber cansancio, desgaste, inconvenientes.
ResponderEliminarÁnimo, siempre ánimo!
V.
Una de las palabras más gastadas de nuestra tradición literaria y lingüística, sin duda: ODISEA. sin emabrgo, pocas como ésta tienen gran significado y expresión.
ResponderEliminarAsí, en un barco a pie, con tripulación real y virtual, ¡mochila al hombro!
Por aca espero todas las nuevas.
Francisco.
Hola mi querida Yàsnaya, solo de leer lo que escribes en todo en el inicio del recorrido, ver las fotografías me dan muchas ganas de llorar de emoción. La primera porque no poder recorrer contigo esta caminata porque se que aprenderìa muchas cosas,la segunda porque de verdad me pierdo de tantas cosas que ver, escuchasr, saborear y sentir por toda esa ruta;y la tercera razon que me hace emocionar es saber y conocer a una persona como tú, tan creativa, inteligente, valiente, llena de proyecto y sencilla.
ResponderEliminarGracias por compartir esto con nosotros.