martes, 22 de septiembre de 2009
Cambio de dirección
Yásnaya Elena Aguilar Gil
Domicilio conocido
San Pedro y San Pablo Ayutla, Mixe, Oaxaca
C.P. 70283
La ruta del café
Palimpsesto II
Cuestión de elegir
Japom ëjts njä'tn
domingo, 20 de septiembre de 2009
Pensando en voz alta
viernes, 18 de septiembre de 2009
A estas alturas...
- De Ayutla
- Hablas un mixe raro
- ¿Raro?
- Sí, con palabras de Ayutla pero con tono de Totontepec y saludos de Mixistlán.
- ¿?
Altepetl
vertical
vertical
vertical
vertical
vertical
vertical
Crece hacia el cielo, parece construido de manera que no haya edificación desde la cual no pueda verse (hacia abajo siempre)el mar de montañas que descansa ante la mirada. Cacalotepec no se camina, precisa escalarlo, así como lo hacen las nubes, que nunca descansan, aquí en Cacalotepec.
martes, 15 de septiembre de 2009
Rituales de llegada
Justo antes del anochecer, se reúnen las tres en la plaza principal e intercambian impresiones.
domingo, 13 de septiembre de 2009
Nëëj
Ando aquí, parada sobre un manantial mientras llueve, escuchando cómo se mezclan a mis pies, el agua que surge de la tierra y el agua que cae del cielo.
Hay veces... II
Temor
jueves, 10 de septiembre de 2009
Encuentros
martes, 8 de septiembre de 2009
Majtsk po’o
Kuxyekp
- Tii ëjts ntaxymyatyä’äkp, timy anä’äjknëmts ëjts
- Jënääk mjëmëëjt?
- Makta’pxy
lunes, 7 de septiembre de 2009
Tëkëëk
To'oxykyeets kojpk (El lugar del nacimiento de Kontoy)
Tres lugares para los que mi caminata supone un acto de culto.
E'px Yukp (Zempoaltépetl)
Tres lugares en los que espero escuchar y explicarme.
Anaajëntump (El lugar del trueno en Ayutla)
Subí a la Montaña Veinte y di gracias.
Tres lugares, tres.
Indicador
The Dark Side of Kojpk Kumä’ätsy
domingo, 30 de agosto de 2009
Breves
Para llegar aquí desde Zacatepec, pasamos por Metaltepec, La Candelaria, San Francisco Jayacaxtepec, Santa María Ocotepec y San Marcos Moctum.
Tengo demasiadas historias y palabras en el tintero... los ánimos ahí siguen y me permiten defenderme del agotamiento.
Agradezco cada comentario, aunque no puedo responder, los leo ávidamente.
Un abrazo a cada uno.
De la A a la J
martes, 25 de agosto de 2009
Zacatepec
Adiós a las tierras bajas
Kutsuko’m
Hay veces …
Y sin embargo, es por eso que es necesario estar ahí, donde todo pasa.
Bitácora IV
La llegada a Matamoros fue la primera de toda la ruta que nos tocó caminar de noche, como la luz eléctrica había fallado en el pueblo, no podíamos saber en la oscuridad cuánto faltaba para llegar, nunca me había sentido tan feliz de escuchar el ladrido de los perros que anunciaba la cercanía del poblado. Aunque Matamoros es un pueblo que huele a guayaba, el nanche y yo recuperamos nuestra antigua relación pasional. En Puxmetacán llegamos a la fiesta y a pesar del cansancio todavía me alcanzó para ponerme a bailar un son que tocaba una de las tres bandas visitantes y comer un mole fiestero antes de echarnos a dormir como troncos durante varias, varias horas. En Otzolotepec nos bañamos en el río, hablamos con las autoridades, lavamos la ropa, sacamos las muestras y organizamos la siguiente caminata, todo en un solo día. Lo siguiente es difícil de describir, la jornada hacia Jaltepec ha sido la más larga de toda la ruta y que incluye varias horas de caminata nocturna, le dedicaré después un post aparte. Ya en Jaltepec visitamos el Centro de Estudios Ayuuk y el río (con guía de lujo, Tyoskujuyë’p Kupyum), caminamos el poblado y nos tendimos en la hamaca a descansar para salir al día siguiente y enfilarnos hacia las tierras altas. Ya en las montañas agradecí la familiaridad con la que me recibieron el frío y la neblina, la llovizna y el viento: estoy cerca de casa. Y ahora todo será dar vueltas en torno a los pueblos que rodean a E’px yukp (Zempoaltépetl) antes de subir a la cumbre, y en ese logro me gasto ahora los sueños.
Tsääj III
Ta ëjts aya’aky ja tsääj n’ësmatsy
Të’kxp tsëmämp jatëkoojk
Ku ja nëëj pojë’n nyëke’eky
Aya’aky ëjts ja nteky xyo’kn
Xontäkp ëjts n’änmëjä’än
Tsääj II
Tëë ëjts ja tsääj npiiy nkeny
Të’kxp tsëmämp ijty nëpatki’py
Tu’ukety ëjts npejnotp tëë npëëjki’iky
Ku ëjts oojk tëë nkonpëtsimy
Pe’ets tëm ja tsääj jajp nyu’kn
Jotmaapy ëjts n’änmëjä’än
lunes, 24 de agosto de 2009
Tsääj I
Mpemijkpy ëjts ja tsääj
Jam tsäjpts, jam tsuxk, jam pu'ts
Pujtp pëmemp ja nëëj nyënaxy
Të'kxp tsëmämp ja' tsääj nëpatki'py
Ayaa'aky ëjts ja nteky xyo'kn
Xontäkp ëjts änmëjä'än
sábado, 22 de agosto de 2009
martes, 11 de agosto de 2009
Kojpk
domingo, 9 de agosto de 2009
De regreso
Jënpoj
RADIO COMUNITARIA JËNPOJ:
http://www.radiojenpoj.org/
domingo, 2 de agosto de 2009
Bitácora III
Aunque esta última jornada fue extenuante, las últimas caminatas no han sido tan largas e intensas como las de la parte baja, en general no hemos superado las ocho horas con todo y descansos. Los principales problemas son ahora el ataque masivo de zancudos, mi tobillo derecho que comienza a quejarse y el cansancio que ya deja sentir sus estragos. Pero por ahora voy a tomarme cuatro días de descanso que supongo ya eran necesarios, voy a participar en la SEVILEM (Semana de Vida y Lengua Mixes) en Santa Isabel la Reforma, así que de nuevo a las tierras bajas. Después, regreso a este punto para continuar la ruta. Gracias por todos los comentarios, recuerden que los leo con avidez y atención aunque por ahora no pueda responder.
jueves, 30 de julio de 2009
El nanche y el durazno
domingo, 26 de julio de 2009
Sevilem 28
viernes, 24 de julio de 2009
El olor del nanche
Camotlán
Epílogo
A mi abuela le contaron también que lo habían enterrado junto a unas flores de campana, pero el año pasado que vinimos a Camotlán después de cuarenta años, esa información ya no nos podía servir como pista. Mi abuela se presentó con las autoridades, les contó la historia de mi tío abuelo y les pidió permiso para poder ir al panteón y tomar un poco de tierra para llevárselo de regreso de manera simbólica. Ya en Ayutla, mi abuela agregó un poco de agua a la tierra y la moldeó en forma de persona para enterrarlo después en la tumba de su mamá. Ahora solo resta sembrarle encima las flores de campana.
Tukyo’mët ëjts
- Tukyo’m
- Ka’t jëkeexy njäntsyäw pën ka’t jëkeexy ayuujk wä’äts xkajpxy.
Y sí…
Hablando de Honduras
Tsä’änytyu’äm
martes, 21 de julio de 2009
Significado y significante
Bitácora II
La última vez que escribí dije que ampliaríamos un poco la ruta en la parte baja, por esta razón, de San Juan Mazatlán (punto 5 ) caminamos hacia pueblos que no están marcados en el mapa: San Pedro Acatlán, Santiago Malacatepec y San Pedro Chimaltepec. El cambio valió la pena, incluyendo la última jornada de casi 11 horas de caminata hacia Ixcuintepec antes de que Alejandro y Elena dejaran su lugar a Eva y a Rasheny.
Mañana partiremos a Coatlán y dada la cercanía pretendemos regresar aquí mañana mismo para después continuar hacia Camotlán (punto 10).
P.D. Gracias a Plëër por el comentario sobre el crédito de algunas fotos de este blog,lamento mucho la omisión, entre los últimos preparativos perdí la lista de los links y entre las prisas olvidé hacer el comentario. Espero reparar pronto la omisión y volver a subir las fotos con sus referencias, por lo pronto voy agregando las imágenes propias del viaje.
martes, 14 de julio de 2009
Apostillas
Relatividad
- Uuuuu, falta muchísimo, está muy lejos. ¿De dónde vienen?
- Venimos caminando desde San Juan Guichicovi
- Aah, entonces Platanillo está aquí no más, muy cerquita, falta muy poco.
- Gracias
Adaptación
Help! I need some WATER, help! …
Bitácora I
Aún cuando las jornadas han sido más que intensas (o por lo menos mucho más de lo que yo imaginé), hemos hecho un buen equipo y nadie se ha rendido a la mitad del camino, los mayores problemas son el peso de las mochilas (me he dado cuenta que traigo muchas cosas que en realidad no son indispensables), las lluvias (aunque a veces resultan muy refrescantes si no duran demasiado) y el hecho de que casi no hemos encontrado manantiales a la orilla de los caminos por lo que hemos tenido que racionar el litro y medio de agua que cargamos con nosotros.
En cuanto al hospedaje y la comida estamos más que agradecidos. En San Juan Guichicovi, la familia Guzmán Méndez nos hospedó y nos ayudó en los últimos preparativos para el comienzo de la ruta; en El zacatal, doña Floriana y don Rutilio nos adoptaron y nos compartieron su casa, sus historias y hasta nos vistieron con huipiles y enaguas para tomarnos la foto final de despedida. En Loma Santa Cruz nos presentamos con las autoridades y el agente municipal nos proporcionó un cuarto con petates para descansar. En el camino la gente se acerca a preguntar y nos regala fruta, café y comida. Un señor nos ofreció café con galletas porque le recordamos a su hija que anda lejos y porque alguien alguna vez también le ofreció un desayuno cuando andaba en otras tierras. A cambio, y como es costumbre, dejamos un poco de chintestle o de las tostadas que preparé con mi abuelita a manera de agradecimiento.
Poco a poco ha corrido la noticia de que andamos por los caminos, al llegar al siguiente pueblo casi siempre ya se sabe de nuestra caminata y sucedió una vez que al llegar a las primeras casas de un poblado, alguien nos lanzó un “felicitaciones” desde alguna ventana. La historias que nos han contado y la gente que hemos conocido serán materia de futuras entradas, por lo pronto puedo decir que, aún cuando la inteligibilidad del ayuujk que yo hablo es muy muy baja con respecto del ayuuk de estas tierras, hablar en esta lengua abre algo distinto en mi conversación con las personas y después de unos gestos de sorpresa pasamos a una familiaridad que me ha permitido rastrear un poco los caminos antiguos por los que los abuelos de mis abuelos transitaron hasta aquí.
miércoles, 8 de julio de 2009
Kääj
- Pën jaa ëjts ja' kääj ntimypyääty, ja'y ëjts ja' jëën nta'atsë'kyä'än.
- Ka't yë' jëën ttsë'ëk, unk- te'n y'anä'äny- ku ja' mtetymyä'äy jam japye'kxyjotp jyëtity, ojtsëk ja' jëën t'akmëjët jëts te'n ja' kääj ka't jyënko'nt, taëk jawään ja' mä'tstë'ëts t'akëskonmukt, kuëk ojts jyënpett, jamëk te'n jantsytsujnaxy ja kääj ja mëj ja mutsk, ja yä'äy ja to'oxy tyaxyjo'kxpëkt. Amenyëk ojts ja'y pyëkta'aky tkonmujknët ta tsyo'nët.
lunes, 6 de julio de 2009
De prisa
Ahora escribo desde Ayutla. No había podido hacerlo antes porque los últimos preparativos de allá se comieron todo el tiempo: imprimir los mapas topográficos, hacer las últimas compras, dejar las plantas a buen resguardo, transcribir los consejos que me compartió la gente que ha caminado buena parte de la región mixe… Como siempre me pasa en estos casos, los últimos días han estado envueltos en la sensación que provoca la inminencia de un suceso que es totalmente distinta de la sensación que provoca el suceso en sí. No es precisamente una sensación feliz aunque mucho tiene de eso.
Ahora sigo ocupada con los preparativos de aquí: fui al municipio a solicitar una constancia de origen , les coumuniqué del proyecto, recabé informes sobre el estado del clima de estos últimos días, fui al cementerio a pedir permiso a los abuelos y así tener los caminos despejados, hicimos tostadas, molí chintestle y compré mezcal (en opinión de mi abuela, ningún viajero que se precie de serlo puede salir sin estos últimos tres productos). Ni tiempo me ha dado de pensar que, si todo sale bien, la próxima vez que llegue aquí será caminando.Mañana parto hacia el punto de inicio de la ruta.
Aunque un poco cansada, creo haber preparado lo más que pude; el resto, que es casi todo, se lo ofrezco al azar.
P.D. Tan agradecida yo con sus comentarios, may xëë may jëmëëjt ajäj atë'kx xpäätët x'ëxtët.
jueves, 2 de julio de 2009
sábado, 27 de junio de 2009
Tëkëëk
Tiyääjtë'n: jëts ka't ëjts ja' njënmä'äny n'aktetst, n'akmä'ätt.
Kutuujkë'n: jëts ëjts kë'm n'ixyët pën ka'pxy ey ëjts ja' njënmä'äny npëta'aky.
Tityu'unën: jëts ëjts kë'm ja' njënmä'äny nwejtseyët pën jaa ëjts tëë n'akmä'äty n'aktëkey.
Te'n ëjts ja' nnän ää ayuujk tyäky jëts te'n ëjts ja'a n'änmëjä'änetpy n'aktany.
jueves, 25 de junio de 2009
Palimpsesto
Pero ahora en la caminata, con todos los sentidos muy abiertos a la percepción, quisiera escribir sobre o alrededor del viaje. Me debatía entre el diario de campo con sus aspiraciones de objetividad y sistematicidad y la franca sensibilería de un "Querido diario". Encontré la respuesta, como siempre, en la escala de grises que va de uno a otro. Pienso más bien en que aquello que se desea consignar nace del contraste; por ejemplo, no creo que le sea de mucho interés decirle a un habitante de París que la Ciudad de México cuenta con un sistema de transporte subterráneo; sin embargo, nunca me vi más interesante cuando al contárselo a una amiga de mi abuela me dijo que le parecía asombroso que la gente viajara como los topos en sus caminos bajo tierra. Pero si a ella le contara del mar de nubes que puede verse desde la montaña de otro pueblo, de ninguna manera podría generarle esa reacción de interés o sopresa que tanto placer provoca en el que narra.
Si algo bueno me han dejado los años en el lado de acá es que ahora puedo contrastar por ambos lados, así que escribiré dos tipos de diarios (creo que la palabra bitácora me gusta más), uno en español con los ojos de afuera y otro en formato de "cartas a mi abuela" en ayuujk. No traduciré ninguno, no habrá versión bilingüe, ni falta que hace; porque lo que interese a uno no interesará al otro y lo que interese a los dos, estará en ambos.
domingo, 21 de junio de 2009
Käjpxmëjk
- Jëte'n yë' tu'u tam juujkyäjtë'n, ja jatëkoojk mye'yjënpetta? Ke mtsë'ëk, mëjk xjënkuwä'äkët.
- Ey nän. Tyoskujuyëp
miércoles, 17 de junio de 2009
El amanecer desde Anaajëntump
Yo siempre he viajado. No es verdad. Yo siempre he imaginado que viajo. Si los viajes hacia el mundo de afuera me los crearon los libros, los viajes hacia el mundo de adentro me los crearon los relatos de mis abuelos. Así me enteré cómo el tlacuache llegó a trabajar a San Isidro Huayapan después de engañar al jaguar o cómo mi tío abuelo se enfermó de paludismo cuando venía de la pizca del café o cómo el compadre de mi abuelita caminó tres días con la tuba a cuestas para tocar en la fiesta de mi pueblo. Me contaron del ancho de las veredas, de los puentes de raíces que se rompían con la crecida de los ríos, de las hojas que al masticarlas aminoran la sed, de un lugar de niebla perpetua, de otro con calor agobiante y plátanos rojos, del color de las serpientes, de los distintos modos de saludo, del sonido particular de cada una de las campanas de los pueblos y de los acompañantes que encontraron en los caminos y las historias que éstos les platicaron. Y las historias de las historias.
II
No es la primera vez que trato de emprender este viaje. Ya lo habíamos intentado cuando de niños jugábamos a la peregrinación: preparábamos las tortillas, el chintestle, el mezcal y el petate, nos alcanzaba la noche, hacíamos la fogata para cenar y nos acostábamos para emprender el camino muy temprano al día siguiente. Tenía un inconveniente: siempre nos interrumpía alguien que quería pasar y se sorprendía de encontrar en medio del camino a unos niños acostados con los ojos cerrados en pleno medio día. De menos, nos regañaban. De más, nos acusaron. Pero eso nunca impidió la fiesta que se armaba para celebrar el regreso con las reliquias que habíamos traido del santuario.
III
Pero ahora parece que será de verdad. Comenzaré en San Juan Guichicovi en el Istmo de Tehuantepec (300 metros sobre el nivel del mar), hasta llegar a mi pueblo San Pedro y San Pablo Ayutla (2300 sobre el nivel del mar). En medio estará lo que mis abuelos modelaron en mi imaginación, supongo que será distinto porque yo emprendo el viaje cuando ya no hay necesidad de caminar, a destiempo pues, porque muchas de las veredas o se convirtieron en carreteras o en terracerías o bien desaparecieron. Pero también quedan muchas. El objetivo final de subir 2000 metros en dos meses, es ver el amanecer desde Anaajëntump, el lugar del trueno, que para mayores referencias es la montaña más alta en la foto del encabezado de este blog y la más alta de mi pueblo. Y cómo no, armaremos fiesta para celebrar el regreso con las reliquias del santuario y todos, todos, quedan muy invitados.
Yoojxë'n
Mejts Tät Gil.
Jaku meets ojts ja’ m’ää m’ayuujk xtanë’ex, xta’akäjpx , xtakumay.
Jaku meets ojts xtamëmatyä’äkt xë’n ja’ ayuujk jä’äy nyë tyu’u tsyuj y’ey.
Ka’nëm ëjts tsyäm njatyëkey ku meets xkäjpxt xmatyä’äkt xë’n ja’ mëjä’äytyëëjk pyat jyënäkt, xënety ja’ kääjp mää te’n nyäxt tyëkët ku japye’kxyjotp nyëjkxt xë’äjtp, ajëëpy ok tump pëjkp.
Ku te’n meets te’n mmatyä’äkt, jam ijty ëjts ja’ n’änmëjä’än tyimynajyamyetsy japye’kxyjotp tam te’n xmatyä’äktë’n, tsyamy ëjts ja’ ntimyjyäw nitmytsyo’n. Meets ojts xtukta’atsokt ayuujk jä’äy y’et nyääjx, kyääjp.
Tsyäm nëm te’n jyaty ku ëjts ja’ ntu’u npatwä’äk, ku ëjts jam japye’kxyjotp n’ësjëtetä’än, n’ësexä’än, nësjäwyä’än. Nate’n tam ja’ poojën – ja’ mëte’ep ja’ käj ijty tsutsääjnë’p, mjamyajtstëpa?- te’n ëjts tsyäm ntsoony, jaa npäätt.
Japety, mëjts Nän Len, mejts tät Gil, meets ëjts ja’ nnë’ë ntu’u ntamëyexpy.
Japety nayte’n tetymyä’äy täkmä’äy, o’kp än, tsyäm n’amtey ku ëjts ja nnë’ë ja’ ntu’u awä’äts etp t’aket jëts mëjk ey ëjts njëmpet tëkam, jam Tukyo’m, jam Anaajëntump.