viernes, 24 de julio de 2009

Camotlán

Para mí, el camino sube y puede verse desde el centro. Para el que viene de Ayutla, el camino baja. Antes, mi tío abuelo estuvo aquí cuando vino a las tierras cálidas para recolectar café, mi abuela decía que no era necesario que se hubiera ido si a los 22 años tenía ya sus propios toros y una troje llena de maíz recién cosechado. La verdadera motivación era al parecer un doloroso altercado familiar. Se fue acompañado de uno de sus hermanos y después de un tiempo se enfermó de paludismo. Mi abuela me contaba con detalles que impresionaron mi imaginación que todo comenzaba con una sensación de sed insoportable, en cuanto se terminaba de tomar agua, una fiebre altísima se presentaba en el paciente que entre espasmos hablaba en sus alucinaciones. Enfermo de paludismo como estaba, mi tío abuelo solo pudo llegar hasta aquí, hasta Camotlán; su hermano lo dejó encargado con una familia del pueblo y siguió hacia Ayutla con la promesa de que regresaría con unas mulas para llevárselo. Pero mi tío abuelo murió antes y la familia que lo cuidó se encargó de los funerales. Para mi abuela, estar enterrado en un pueblo distinto del que naciste es algo ya muy triste, pero se puso todavía más triste cuando se enteró de que, entre cada episodio de fiebre, mi tío abuelo se sentaba siempre en el patio a mirar esperanzado el camino que baja hasta aquí tratando de divisar una mulas que nunca llegaron.
Epílogo
A mi abuela le contaron también que lo habían enterrado junto a unas flores de campana, pero el año pasado que vinimos a Camotlán después de cuarenta años, esa información ya no nos podía servir como pista. Mi abuela se presentó con las autoridades, les contó la historia de mi tío abuelo y les pidió permiso para poder ir al panteón y tomar un poco de tierra para llevárselo de regreso de manera simbólica. Ya en Ayutla, mi abuela agregó un poco de agua a la tierra y la moldeó en forma de persona para enterrarlo después en la tumba de su mamá. Ahora solo resta sembrarle encima las flores de campana.

3 comentarios:

  1. En verdad que me hubiera gustado mucho conocer Camotlan, uno de los pueblos parte de todos los relatos que te acompañan en tu vida.

    Ya conocere Camotlán para la otra ruta en carro

    Elena Pai

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  2. Después de Mazatlán, Ya Comatlán es de pueblos conocidos por mí (este y otros gracias a tí)Espero que esta semana te sientas,por las personas que van contigo, más acompañada por mí (que por el mucho trabajo y edad no he podido estar a tu lado). Ya te decía que las primera semana sería la más difícil para caminar y con el tiempo el camino y las subidas "te harían el mandado" Felicidades y que goces toda esta hermosa experiencia.
    Julián

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  3. mmmm.hola pRimiUx ps mira hasta que paso a to blog...pro ya sabes sigue adelante y cuando te desanimes piensa en nosotros yyy sobre todo en nuestra abuelita ehhh...sobre las fotos siguen siendo imprecionantes pro nada = a lo que yo vivi a tu lado bueno me tengo que ir pro no sin antes decirte que confio en ti,que lo vaz a lograr yyy que tu hermana creo que se volvio emo (se quiere matar nct) desde que ns fuimos por que no tiene con quien pelear......jajajaja bn ahora si bye te cuidas y te queremos muxo recuerdalo


    V!kToR.....
    YaSgUeldI....

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