viernes, 24 de julio de 2009

El olor del nanche

Para caminar es necesario tener paciencia, más bien serenidad. He pasado más tiempo en los caminos que en los pueblos. Al principio, la motivación principal era llegar al siguiente pueblo pero con el paso de los días el camino en sí se ha vuelto lo principal, lo más importante. No es que ya no disfrute de la sensación extraordinaria que provoca la llegada, es solo que el cansancio al caminar cada vez se reduce más y deja su lugar solo a la percepción. Es como si mis pies fueran un vehículo externo a mí que me transporta mientras yo miro y pienso. Pero de pronto vuelvo a sentir las piernas como mías cuando a lo lejos puedo ver las cúpulas del siguiente pueblo y entonces la llegada vuelve a tomar protagonismo, el tiempo se hace largo y solo pienso en el olor a nanche con el que me han recibido los pueblos de las tierras bajas. Pero como ya me lo dijo mi abuela, no hay nada más engañoso que un pueblo que se ve aquí nomás, a la vuelta de la montaña, cuando en realidad la distancia que resta es proporcionalmente inversa a las expectativas de cercanía que provoca su visión. Pensar en llegar distrae del camino pero potencia la felicidad de la llegada. Es por eso que a veces ando en el camino pero con la mente en el pueblo o a veces ando en el pueblo pero con la mente en el camino.

3 comentarios:

  1. Tu abuela tiene todisima la razón. El ahi nomás es bien traicionero, más porque uno se vuelve chiquión y entonces de pronto tiene hambre, sed, y cansancio.
    Me voy a mi aventura querida Elena así que no podré segirte por un rato pero te voy a pensar y a pensar y a disfrutar las pedaleadas y los caminos y olor a higos en tu honor. Te quiero

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  2. Amiga Yasni, disfrutar el camino es algo que es mucho más difícil que alcanzar la meta. Pero como dijo el sabio Polo, lo más importante es disfrutar el camino porque la meta es muy efímera. Me alegra que vayas tan contenta y registrando en tu mente y en tu corazón una cantidad enorme de sensaciones y emociones que sólo un viaje te puede dar.
    Animo y un abrazo
    Lucero

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  3. Como dice un amigo "con un ojo ve y con otro saborea"... el fin de ese largo camino no tiene prisa en sentir tu llegada, en cambio para ti la prisa es más bien en tiempos..asi que tomate tu tiempo y goce mucho del los caminos, flores, sonidos, animales, de los seres, de la gente, de sus acompañantes...que cada átomo se integre en alegrías a cada paso...un abrazoso

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