jueves, 25 de junio de 2009

Palimpsesto

Me pregunto cómo debe hacerse un diario de campo. Aunque mucha gente piensa que sí, no hice la licenciatura en la ENAH (y me hubiera gustado), pero los de ahí me dicen que todo buen lingüísta es además un buen antropólogo y por lo tanto hace un buen diario de campo. En mi vida he escrito uno, si bien he llevado un diario personal y alguna vez llevé un diario de citas: un compendio de palabras de otros que me hubiera gustado reclamar como mías.
Pero ahora en la caminata, con todos los sentidos muy abiertos a la percepción, quisiera escribir sobre o alrededor del viaje. Me debatía entre el diario de campo con sus aspiraciones de objetividad y sistematicidad y la franca sensibilería de un "Querido diario". Encontré la respuesta, como siempre, en la escala de grises que va de uno a otro. Pienso más bien en que aquello que se desea consignar nace del contraste; por ejemplo, no creo que le sea de mucho interés decirle a un habitante de París que la Ciudad de México cuenta con un sistema de transporte subterráneo; sin embargo, nunca me vi más interesante cuando al contárselo a una amiga de mi abuela me dijo que le parecía asombroso que la gente viajara como los topos en sus caminos bajo tierra. Pero si a ella le contara del mar de nubes que puede verse desde la montaña de otro pueblo, de ninguna manera podría generarle esa reacción de interés o sopresa que tanto placer provoca en el que narra.
Si algo bueno me han dejado los años en el lado de acá es que ahora puedo contrastar por ambos lados, así que escribiré dos tipos de diarios (creo que la palabra bitácora me gusta más), uno en español con los ojos de afuera y otro en formato de "cartas a mi abuela" en ayuujk. No traduciré ninguno, no habrá versión bilingüe, ni falta que hace; porque lo que interese a uno no interesará al otro y lo que interese a los dos, estará en ambos.

5 comentarios:

  1. muy lindo! en artes tambien nos gusta mucho la palabra bitacora... ahi es donde uno escribe sus proyectos, dibuja, hace bocetos, pega cositas que se encuentra en el camino, escribe sobre otros artistas, describe cosas que sonho o creyo que sonhaba... me gusta mucho la bitacora. no te olvides de dibujar, a veces, hay cosas que no se leen ni al derecho ni al reves, solo se pueden dibujar.

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  2. Ándale, eso es precisamnete lo que necesito, algo que "compendie" el viaje, que no solo con palabras sino, como dices, con dibujos y cositas del camino, tridimensional... y dar cuenta de la cuarta y su relatividad, cómo?

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  3. Yo aprendí a hacer bitácoras cuando empecé a hacer experimentos. No es tan interesante como una de viaje, o una de vida, o una de cocina o una de artista, pero es un registro crucial al que se vuelve repetidamente, una manera de ordenar los pensamientos y de hablarse a uno mismo. Y creo que es muy buena idea hacerlo por muchas razones pero también es buena idea tener claro, me parece, que lo vivido es lo vivido independientemente de cómo tu propio discurso te permita reconstruirlo en el futuro.
    Siempre me ha parecido muy divertida tu relación con la palabra escrita. Naciste pegada a una lengua oral; jamás tomaste apuntes en la universidad y todo se te clavaba ahí adentro con santos y señas; y la última vez que nos vimos me diste hartìsimas razones por las cuales lengua escrita es completamente otro asunto y cómo eso es realmente un problema teórico a la hora de querer hacer un alfabeto y de querer incorporar las lenguas mexicanas al ámbito escolar. Al mismo tiempo, eres la persona que con más (indiscriminado) fervor pasa los ojos por todo aquello que tiene letras, y que más libretitas, libretotas, libretitititias con contenido ya planeado tiene (y bueno, ni hablar de tu época de lapicitos...); eres la que construye sus párrafos con el mismo cuidado que requiere un amarillito para halagar al enamorado porque reconoces el poder que toma una idea escrita limpiamente. Eres la que quiere un diario de viaje.
    Abrazos chula.

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  4. Ana (la más querida de los dioses todos) lo vivido es lo vivido, muy cierto, cualquier cosa que dé cuenta del viaje es distinta del viaje mismo, es algo que vive alrededor del viaje. Seguro que la bitácora de un experimento es también muy interesante, ya la propia palabra "experimento" lo es. Me sacaste sonrisas con tu radiografía de mi relación con el alfabeto. Besos

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  5. sí, sí he oído hablar de lo intraducible.

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